Egolatría

El chico, dicen, se llama Frantxu aunque tantos quisieran llamarlo “x”... a veces la tristeza le alumbra cual farola en las calles desiertas de cualquier pueblo sin seudónimo... a veces la dicción le asusta en los poemas más alegres de las avenidas más solitarias... le gusta, además, hacer permanentes cientos de puntos suspensivos de las carreteras que llevan el apellido de la vida... odia el invierno... aunque la lluvia siempre es una buena compañera de cama para aquel que vive mojado de lunas... anhela una primavera radiante que traiga un sol eterno, para una sonrisa con gesto de ilusión... ama el ruido por ser lo más callado del griterío... tiene cuatro versos a ras de cielo y una primavera que es estío pisando sus talones a ras de suelo... es canción para cualquier momento, silencio para cualquier mirada... mirada para cualquier sombra inusitada... abrazo para cualquier espera de alma gemela anhelada... tiempo para cualquier espera en estación desdibujada.... es erróneo ebanista de corazón amueblado... desembolsa alma y ser a palomas que sólo emprenden su vuelo... es cotidiano existir en un mundo de flores caducas marchitadas... que serán todas a su espalda monedas de mundos nuevos anidadas.... melancólico realista.... nihilista chasqueado... esencia de ser... naciente orbe y fantasma resucitado... estable inestable... niño sempiterno de chismes para mayores de dieciocho años... una raya al alba ...nada... si la nada quiere que sea... un anochecer en los brazos de la fortuna... un bello instante... es incomprendido por ser tan escuchado... es tan escuchado... porque apenas hace ruido... guarda lágrimas para aquel que las merezca... y sonrisas para todos los que acepten los indelebles puntos suspensivos... es “x” por ser tan definido...

Es indefinible...por naturaleza...