lunes, 10 de agosto de 2009

SUEÑOS DE SECANO

Rajábamos el telar de sueños de secano,
Mojábamos confesonarios vacíos de pecados,
Helábamos sonrisas con lágrimas ardiendo,
Pegábamos labio con labio sin querer queriendo.
Queríamos matarnos sin prisas sin pisar,
Olvidarnos de todo para ser tú y yo de pie y acostados,
Ser tú y yo para parir rudamente la primera del plural.
Oler.. olía a flores pintadas de color mañana,
La mañana sabía a portazo y reproche de luna eclipsada,
Virtuoso paso de ausencia sin cielo gris, ni almohada,
Ni labio partido, ni poesía de cuando había poetas de madrugada.
Quedábamos para cerrar saldo y cuenta, abrazo y mirada,
Hasta luego y un hiriente “sabes que nunca más...”
Creo que te creo verdaderamente cuando mientes con certeza,
Mirándome como una gata sin lana que enmarañar,
Arrodillando mi rodilla para ver de cerca tus caderas y caminar,
Cuando sabía que te daba igual tangente y paralela,
Tu línea caminaba sin querer saber conjugar el verbo amar,
Mi verbo sólo te sabe murmurar,
Ya sólo eso...
Hasta luego y.... vuélveme a mirar.